Que dura es una maratón. Al menos para mí.
He estado toda la semana sin hacer nada de triatlón, salvo nadar a ritmo lento unos 2500 metros. Otra cosa que he hecho desde lunes es aplicarme Traumeel (recomendación de Xavi; uno de mis dos entrenadores de tri) desde el lunes a mi pierna izquierda, que sufre una "periostitis" desde hace dos semanas y media. He tenido un resfriado hace tres semanas y media, y no se me ha acabado de ir. Con todo este "panorama" me he levatado con pocas ganas de correr, pero pensando que no tenía ninguna "molestia" y que debía darlo todo. La periostitis creo que es debida a que las plantillas que uso ya están "acabadas"... pensé que tenían un año, pero tienen 27 meses de antigüedad. (Después de la "bulla" del coach el miércoles decido usar las zapatillas con las que he entrenado y no unas nuevas recién compradas, a pesar de tener dudas sobre si sería la mejor opción).
Toca el despertador; me hago un vaso de leche y como unos cereales, me subo al coche, recojo a un colega y "vamos a la batalla". Salgo justo detrás de la liebre de 3h 30', y me pongo a ritmo cómodo. En el kilómetro 4 veo a un grupo de "Corredors" y le pregunto a uno si la liebre de 3h 15' va delante o detrás... me comenta que ni idea, pero que ellos van a hacer 3h 10'. Me coloco a su lado, y nos vamos "quitando" el mogollón de gente que iba por ahí. La subida hasta la diagonal ya se deja notar. Me siento cómodo (iluso de mí) y en el km. 8 aprox. veo unos globos a lo lejos. Era la liebre. En el kilómetro 10,5 la atrapamos y saludo a Rubén Martín. Le digo que intento seguir un rato con los "Corredors" y que en 20 minutos cuando me pille la liebre de 3h 15' intentaré aguantarles un rato (diez kilómetros le dije: ILUSO-BIS). En el km. 17 aprox. veo a Lucy y Auri (vestidos con monos del G.T.) que saludan eufóricos a Rubén, con el que iba en ese momento... creo que no le aguanté más de tres o cuatro kilómetros.
De repente, mis sensaciones cambian radicalmente. Mi corazón bombea unas 15 o 20 pulsaciones más rápido y decido "ir a mi ritmo". Llego al 25, y "horror". Mi pierna izquierda dice "hola chavalín". Mi dolor en el tibial es muy grande e intento compensar cargando todo el peso sobre la pierna derecha. Por suerte para mí, el dolor cesa en un kilómetro y medio. En el 26 me llega el muro. (Curioso... en Lanzarote me pasó también sobre el 25-30). Justo llegando a la parte de arriba de todo de La Diagonal, justo antes del giro me pasa uno del Gavà Triatló frenético... era Xavi Alvárez... iba como las motos y yo ni tenía fuerzas para saludarlo. Hasta el 33 horrible... cansado, cansado y muuuuy lento. Justo antes del final de la diagonal, me chilla Antonio desde el otro lado como un "campeón"... este tío es un "superhombre"... pienso para mí... "como te despistes sólo un poquito, te va a adelantar como una exhalación"... y lo fuerte que está también en bici...increíble. En el 28 vuelvo a ver a los "espartanos" que se "desviven" gritándome y animándome... ¡muchas gracias!.
En el km. 33 aprox. me quito la camiseta, y decido ir sin ella porque tenía mucha calor... llego a Arco de Triunfo y me meto un Powerade y una botella de agua entera. Me paro y me meto el segundo gel. Ahí decido darle caña y hacer todo lo que pueda ya... Enfilo justo después de El Corte Inglés la bajada peatonal y llegando a la Catedral la gente no para de animar... brutal... damos una vueltecita y bajamos la rambla...Hago el paralelo no sé ni como y ya después de ronda sant pau enfilo por fin la última subida de kilómetro y medio... ahí ya no sé ni quien soy... intento que la liebre de 3h30' no se aleje demasiado, pero mi ritmo desde el km. 25 cada vez es más "caprichoso". Ya casi en la llegada otro espartano: el gran Emili (un ejemplo deportivo y una referencia en nuestro club) me anima chillándome (gracias compañero) y llego cansado, y con dolores en el músculo recto anterior y tensor de la fascia lata - acabo de mirarlos-... siempre había tenido molestias en los gemelos, pero hoy ha sido después del masajito cuando esos han dicho "hola". Al final he bajado mi mejor marca en maratón en 23 minutos (tenía 3:56 en Róterdam), lejos de la media hora que quería bajar. Contento, y consciente de que ya nunca bajaré de golpe 23 minutos en una maratón... que duro es el running!
Felicitar a las liebres del club que "lo han bordado". Felicitar a la organización. Al público, y a un colega mío que hace maratones como el que hace canastas en un partido de baloncesto.
