Día: IM-2.
Mucha gente en el aeropuerto de El Prat. “Ironmancitos” por todos lados. Brazos fuertes, piernas delgadas, pero con mucha altura. Me siento “pequeñín”. Me vigilan la maleta unos chicos de Terrassa, mientras me voy a facturarla (la chica llamó por teléfono para preguntar como iba eso de la maleta de la bici…).
Y me piden 20 euros, y no 75 como a Rafa (que estaba “contento” cuando supo que me habían cobrado menos de la mitad, ya en la isla). ¿Una nueva política de precios en Air Europa, en función del tiempo acreditado nadando en la Marnatón?. En el avión hacia Madrid me siento con un padre y su niño con la ropa del Atlético de Madrid. Dos personas curiosas…
En Madrid espero algo más de media hora, después de pasar un poco de miedo con las turbulencias antes del aterrizaje, y me como un bocata en el restaurante Ars. (Es la última vez que elijo esta cadena si hay otra alternativa). Una “caca” de bocata de lomo y una coca-cola, a la friolera de 8,25 €… no comment… ¿crisis?...
En el avión se va a sentar un señor en la ventana opuesta a la mía, donde precisamente estaba sentado un argentino. Los dos tenían el mismo asiento. ¿Cómo?. Viene la azafata y se da cuenta que el señor sentado estaba en el asiento adecuado, pero del avión que iba a la isla antes del suyo. (El suyo salía hora y media más tarde). Tras varios capítulos de preguntas entre sobre cargo, y pilotos supongo, hacen bajar al pobre señor (que se lo toma con total tranquilidad, intentando quedar para bailar un tango con la azafata que estaba “lidiando” la situación).
En este punto he de decir que yo he entrado a un avión con litros de agua, y nadie se ha dado cuenta, o nadie me lo ha impedido… Después de haberme “cacheado”, vivir la experiencia del “argentino”, del agua que metí yo hace un par de años en el avión… (no viene al caso el porqué en esta entrada, jeje), no confío nada en las tonterías, reglas, estupideces, capitalismo, en el que vivimos…Llegada a Lanzarote. Solo veo una isla muy montañosa antes de tocar el suelo, mucho viento reflejado en las plantas y árboles que se encuentran inclinados, y el avión se mueve bastante más que en otras ocasiones antes de tocar con las ruedas en la pista.
Me recoge mi colega Tusi, con Vanessa y Yon. (Un chaval muy especial). Luego veo a Joan, Rafa, Guada, Alba, el otro Ruben, el coach,…
Cenamos “de muerte” en una pizzería recomendada por Guada. El hotel está muy bien también; en especial, el trato de esa gente (que es fantástico: viven felices y suelen comer perdices).
Día: IM-1.
La bici ha llegado intacta, y me ha costado poco montarla de nuevo, salvo por el asiento (que soy incapaz). Llamada de D. Molero (igual que en Roth) apoyándonos a todos y cada uno. Este tío es admirable… siempre atento cuando es importante para uno… ¡Gracias tío!. No hay manera de conectarse a internet… se nota que estamos en una isla en medio del mar…
Desayuno completo. Tienen de todo. (Con hambre no te quedas… “que barbaridad”). Relax total. Sigo sin estar mínimamente nervioso. Sé que he entrenado mucho y bastante bien, y que poco más podía hacer con el cuerpo que tengo en estos momentos. Pero, empiezo a tener ganas de competir. Hasta ahora no había tenido esa sensación, y ahora me empiezan a venir ganas de correr, nadar,… En realidad, estoy deseando empezar el IM. Ufffffffff!. Han sido muchas horas de entreno, algunos libros pendientes, poco cine, poca “juerga”… Sacrificios personales, costes de oportunidad, pero también muchas alegrías, sensaciones, experiencias, agradables compañías,…
Día 22/05/2010. Todos los “espartanos del G.Triatló” somos “Finishers del Ironman Lanzarote 2010”.
Este es el título más justo, sincero y placetero para el que escribe estas líneas.
Swim.
Esta suele ser la parte que más me gusta. Sin embargo, a pesar de que el agua estaba casi como una piscina, diez minutos antes de que empezar la prueba, realmente me entraron los nervios. Había estado tranquilo todos los días. Sabía que había entrenado mejor que nunca, y si bien era consciente que la última fase de la preparación podía haber sido mejor, estaba realmente contento y conforme con todo lo que había hecho. (Si tuviera que ponerle una nota, le pondría un notable). Tengo un trabajo relativamente “estresante” y que me “ocupa” mucho tiempo, así que estoy contento con todas las horas que he “arrapiñado” para entrenar. He quitado horas de sueño, he quitado horas de lectura, de familia, de vida personal. Pero han valido la pena sin dudarlo ni un momento.
Un IM requiere muchas horas de entreno, conocer muy bien qué es y qué representa, saber a qué te enfrentas, y la verdad es que haber hecho uno ayuda mucho. Antes de empezar, visita al sr. Roca. Esperando estaba Francesc, al que le presto un buen “cacho” de papel… había llevado para mí y para cualquier espartano en apuros… ¿dónde estabas Tusi…?.
Los 600 primeros metros me los paso recibiendo palos y más palos. Trato de relajarme por lo “lento” que voy, y de no soltar más de una “merecida patada” a alguno. (Soy un tío pacífico, y no suelo perder los nervios con facilidad). Me centro en buscar un buen sitio por donde nadar sin mucha gente al lado. De repente, cuando voy nadando me asalta el siguiente pensamiento… “¿cómo sería nadar 12 horas o 13- que dura este IM- todo el rato hasta el final?”. La conclusión a la que llego es una: durísimo.
En la segunda vuelta, muy relajado y sin tanto golpe, avanzo bastante y disfruto de lo que la naturaleza me muestra: bancos de peces preciosos moviéndose por sus carreteras justo debajo mío. (Creo que vi también un “tiburón blanco” justo debajo nuestro, pero estoy tratando de confirmarlo con Manu y la guardia costera). Pensé en porque el coach a veces nos hace nadar con la cabeza fuera (ideal para aproximaciones a las boyas). Ostia con boyas por ir muy próximo a ellas también tuve una… Ahora comprendo también porque nos insiste en que miremos para adelante al nadar… “Total Immersion?”.
La verdad es que el agua estaba limpísima, y el apoyo de la gente observándonos al inicio de la prueba supone una gran motivación para hacer lo que toca.
A la salida del agua tengo al gran “coach” animándome (como siempre), y veo el tiempo. La verdad es que pensaba que había ido mucho más lento porque no sentí haber “apretado” en ningún momento.
Swim Start: 07:01:10.
Swim End: 08:10:18.
Swim Time: 01:09:08.
BIKE.
Hago la T1 rápido. (O eso creía). Realmente, sólo cojo las zapatillas del cicleto, calcetines y me pongo el mono de triatlón. (Ahora soy consciente de que un mono de una pieza no tiene sentido alguno en un IM: no vuelvo a hacer ninguno con el mono de una pieza). Voy a por la bici y empiezo a dar pedales. De repente, me empiezan a pasar “tiarrones” con ruedas de perfil a “todo trapo”. Yo pensaba… ¿dónde van?. En el kilómetro 7 o 8 pequeñas rampas, con casi ningún desnivel hacen que ponga plato pequeño y piñón grande y veo a esos mismos “tiarrones” como se quedan y van a ritmo “piojo”.
Soplaba muy poco viento pero lo suficiente como para entender que una pequeña pendiente obligaba a bajar desarrollo hasta el máximo técnicamente posible. Trato de acordarme de los sabios consejos del “Rayito” de mantener mucha cadencia y no tirar bajando. (Todo lo contrario a lo que hacían los centro-europeos, especialmete los germanos, que luego se quedaban en todas las subidas). Me acordé de lo bien que me fueron las clases de “spinning” para esta prueba. Mi sensación es que el segmento de bici es realmente exigente. Si hubiera hecho mucho viento aún más, pero el desnivel realmente supone una dureza no comparable al “Challenge de Roth” por ejemplo, que es el que conozco.
El calor también va “haciendo mella” en las fuerzas. Es todo el rato subida bajada, subida bajada. El circuito es maravilloso. Te recreas de vez en cuando la vista porque es muy bonito. La subida a Timanfaya es espectacular con un reguero de bicis que se pierde en el horizonte. Las subidas y bajadas a los miradores son “la leche”. Una cosa curiosa son los puntos kilométricos, ya que cuando íbamos por el km. 34 marcaba 25 y luego ese “desfase” se arrastraba hasta el 160. A partir de aquí enfilas una recta larga (unos 4 kilómetros) y luego ya estás en Puerto del Carmen. Así que cuando crees que te quedan 20 minutos, ya llegas.
En el 175 aprox. “me atrapa” Rafa Cabestany que ya pensaba que había salido antes que yo en la bici, cosa que me extrañaba algo, pero como decía que había mejorado mucho nadando (y viendo su tiempo es efectivamente cierto), ya dudaba si había salido antes que yo del agua hasta que lo veo, y hacemos juntos los tres o cuatro últimos kilómetros.
Cuando estamos llegando y nos saludan todos los voluntarios, Rafa se suelta las manos del manillar y en cruz a unos 40 km/h anima como un “poseído”. Me entra un “subidón” en ese momento, y lo disfruto al ver que mi compañero se lo está pasando “genial”.
Tengo ganas de “llorar” en el km. 95 aprox. Aún no sé bien porqué, pero es que quedaba tanto y se hacía tan duro. Lo mismo me pasó en una de las subidas del circuito de bici en Alemania… El ruido del viento en las orejas, el sol que a veces “apretaba”, la alegría de estar ahí y ahora rodeado por los colegas del club,…
Transition T1: 06:44:06.
Bike Start: 08:17:12.
Bike End: 15:01:17.
Bike Time: 06:44:06.
RUN.
Llego a la T2. Me quito los calcetines, me pongo los “medilast”. Le dejo a una señora que me ponga “cremita” y le digo que ya está y que muy ambale. (Que errror, no sabía la “calda” que me esperaba). Me pongo a comer galletas que había guardado en el mono, de la bolsa que podías dejar en el km 110 (bolsa personal). Me alimento bien, a base de galletas Príncipe, y salgo a correr.
La primera y más larga de las tres vueltas bien, pero a ritmo muy “pachanguero”, hidratándome en los avituallamientos. En el km. 24 me entra un bajón del demonio, y al pasar por donde estaba Ruben (que ha estado apoyándonos todo el rato), me pide que me ría para hacerme una foto (iba “fundido” y pensaba que porqué tenía que ser hipócrita y sonreír, pero si mi colega me lo pedía bien merecía la pena).
Del 24 al 34 sufro mucho. Paro en los avituallamientos y salgo andando unos 200 metros hasta que me pongo a correr. Me tomé 5 geles en la maratón. Paré para orinar. Y anduve más de dos kilómetros en ese “cacho” de carrera. A partir de ahí y en la última vuelta, me empecé a sentir bien de nuevo y ya corrí todo el rato. Iba muy lento pero iba más cómodo corriendo que andando y sólo pensaba en acabar, pues nos estaban cayendo 33 grados encima, y el sol era “abrasador”.
Afortunadamente había mucha gente animando y aguantando de forma estoica, especialmente nuestras “espartanas particulares” incluidas todas y cada una de ellas.
Me voy cruzando a los espartanos, a los que veo muy enteros. A Guada lo veo sonriente y a velocidad de crucero. A Toti lo veo muy concentrado y entero, igual que a Francesc, excepto en su última vuelta que va “con cara de muy pocos amigos” y ya ni saluda el pobre, a Tusi que lo veo bien también hasta la última vuelta. A Rafa que lo veo “echo polvo como yo”. A Manu lo veo muy bien también y a Toledanakis muy concentrado en su primera vuelta.
En el 36 o así me dice un tío… vamos Jordi que bajamos de “13”… y le digo, eso tú. Pero empiezo a ver que ser “Sub 13 en Lanzarote” va cogiendo forma. Visto así puede parecer algo fácil,… para el que lo piense, le animo a que venga aquí y lo compruebe. Después que opine… Total, que vamos chino chano, y sí… empiezo a pensar que puedo conseguirlo. Y por fin escucho los ruidos de la meta, se me olvida el dolor de isquios, de cuádriceps, de espalda,… y de repente una energía brutal se apodera de mí y me hace saludar a la gente en la llegada chocándole las manos a todos.
Una sensación buenísima de haber hecho muy bien (para mi nivel) este IM, de haberlo disfrutado, de no tener la sensación de haber andado en la maratón. En la llegada justo da la casualidad que me anima Joan, y le choco la mano juto con el “coach” con una alegría exultante. Me siento muy contento porque tanto esfuerzo y entreno ha merecido la pena.
Transition T2: 10:16:00.
Run Start: 15:11:33.
Run End: 19:56:01.
Run Time: 04:44:28.
Finish: 12:54:51.
Los dos objetivos conseguidos (esta temporada he conseguido todos los objetivos propuestos… una suerte!): 1) Acabar. 2) Bajar el tiempo de Roth. (Cerca de una hora menos). Sensaciones completamente diferentes al primer IM: hoy ya quiero empezar a entrenar de nuevo, pero estoy haciendo lo que dice Iván,… “hay que dejar que el cuerpo asimile el esfuerzo”. Después de mi primer IM estuve tres semanas pensando muy seriamente dejar el triatlón para siempre. Hoy pienso que no lo dejaré nunca (de una forma u otra, siempre me acompañará).
Próximo objetivo: Sub 12 horas. (Según el míster, sub 11:30. We´ll see!
8 comentarios:
Una preciosa crónica per una preciosa setmana.
La veritat es que heu conseguit aixecarme l'anim en una de les pitjors setmanes que he pasat mai.
Estic orgullòs de la teva evolució com a esportista i crec que encara tens marge de millora, ho veurem Zurich 2011-.
Una forta abrasada
ivan
Gran crónica Jordi!
Felicidades de nuevo por ser finisher!! La verdad es que las sensaciones que relatas han de ser super intensas igual que la batalla personal-mental durante la prueba...
Felicidades máquina!
Ets molt gran Jordi!! Una abraçada! I a pel proper!!
Que pasada de crónica. Eres todo un referente. Sub 13h en Lanzarote. Cuando sea mayor yo seré como tú. En el 2011 espero poder compartir también la alegría de ser finisher.
PD. Ya te enseñaré a cambiar el color de las letras. jejejeº
Has aconseguit que la crònica estigui gairebé a l'alçada del gran IM que t'has marcat.
Moltes felicitats Jordi pel teu éxit en aquesta prova i sobretot per la teva valentia i esforç, que són les que t'han portat ha aconseguir tot el que et proposas.
FELICITATS CRACK
Obi "Joan" Kenobi
Que gran crónica... me he puesto en el papel!!! jeje tiempazo Jordiiiii!!!! disfruta de lo que has conseguido que no es poco!!! felicidades fenómeno!!!
Jordi, felicitats per la teva gesta !!
La grandesa d'aquesta prova es que si la acabes ja has guanyat.
No perdis mai aquesta il·lusió que demostres.
Emili.
Jordi:
Me alegro muchisimo de tu exito. Has progresado y evolucionado excelentemente.
Enhorabuena-
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